11 de setembre del 2018

La condición intermedia de la ventana

...o la tendencia a confundir los límites

Artículo de Sebastian Bazo. Arquitecto UVM, Docente Escuela de arquitectura ULS.
Pubicado en ArQ ULS, el 2 agosto 2018 a partir del tema desarrollado en el trabajo final del Máster en Estudios Avanzados en Arquitectura (MBarch), con la especialidad Proceso, Proyecto y Programación, de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona ETSAB/UPC.



"La arquitectura debería concebirse como una configuración de lugares intermedios claramente definidos". Aldo van Eyck
De acuerdo con Sebastián: "la ventana es un pequeño enigma de la arquitectura, símbolo de continuidad y discontinuidad, es un tema clave ya que representa la manera de vivir la relación entre interior y exterior, condicionando la percepción del mundo que nos rodea y el cual alcanzamos a ver por ella. En ese sentido, la ventana ha sido siempre un objeto de búsqueda, asociado a los paradigmas que la arquitectura ha pretendido, como proporción, escala, profundidad y posición, revelando así las intenciones de su vinculación, en mayor o menor medida, con el habitante.

La ventana es más que un elemento arquitectónico. Pararse frente a ella, apoyarse en el marco, asomar la cabeza o incluso parte del cuerpo resulta ser una experiencia de conexión con un lugar, el cual habitamos con la mirada y supone esa conexión propia y fascinante que tienen los espacios intermedios, que tanto nos gusta, ya que nos brinda la sensación de estar en más de un lugar la vez, como si nos desdobláramos a través de la mirada y nos llevara a un viaje por múltiples relaciones".

5 de setembre del 2017

Barcelona sale a escena

El uso de la ciudad como espacio fílmico

Trabajo final de máster MBArch de Alejandra Villanova, arquitecta, en acceso abierto.
URL http://upcommons.upc.edu/handle/2117/107391
Una tesina en cuatro 'tomas' y un montaje: 1. la Barcelona enmarcada, 2. la Barcelona peatonal (entrar y salir), 3. la Barcelona general y la Barcelona singular, 4. Barcelona y sus recorridos (la ciudad movediza) y Decoupage (las ciudades en montajes).





Según argumenta Alejandra al inicio del trabajo, "cada ciudad es el recuerdo que tenemos de ella. Dice Wim Wender (1994) en su película Historias de Lisboa: 
El mundo es una ilusión, lo único verdadero es la memoria, pero la memoria, es una invención. En el cine la cámara puede capturar un momento, pero ese momento ya ha pasado. En el fondo lo que el cine hace es dibujar la sombra de ese momento. Ya no estamos seguros de que ese momento haya existido fuera de la película ¿o la película es la garantía de que ese momento existió? 
¿Cuántas ciudades caben dentro de Barcelona? Pues según el informe de la actividad fílmica de la ciudad de Barcelona del 2016, se ha rodado en el pasado año un total de tres mil ciento veintisiete producciones en la ciudad, incluyendo treintaiséis largometrajes-ficción y veintiocho largometrajes-documental junto a las demás producciones tales como miniseries, programas de tv, cortometrajes, series, video clips, publicidades, etc. ¿Cuáles son los mecanismos de transformación o de recorte con los cuales se construyen desde el cine las infinitas imágenes de la ciudad? ¿Qué se elige mostrar, qué se oculta, y como estas decisiones definen el carácter del relato (guión)? ¿Cómo son los límites de esos espacios fílmicos, cuáles las escenografías y las escalas de aparición de la ciudad en el rodaje?



Las películas que utilizan las ciudades como escenografía, sus calles, sus casas y su gente, montan una ciudad a partir de fragmentos. ¿Cómo se conectan en el espacio y en el tiempo esas imágenes-movimientos y cuáles son las ciudades que da como resultado? Para Kevin Lynch (2008) :
Parece haber una imagen pública de cada ciudad que es el resultado de la superposición de muchas imágenes individuales. O quizás lo que hay es una serie de imágenes públicas, cada una de las cuales es mantenida por un número considerable de ciudadanos. 
El guión describe las escenas y ese relato lleva el germen de esa nueva “ciudad” ficcionada, que con los años pasará a formar parte del imaginario colectivo. Pensemos al revés, ¿cómo serían las escenografías de las películas si en realidad tuviéramos que recrear la ciudad? Así como el guión va acompañado de una escenografía que refuerza el relato y pone a los personajes en situación, cuando se trabaja con escenarios “reales”, a veces, es la ciudad que el director recorta para su película la que caracteriza o define los personajes.



Este recorte implica, no solo trabajar con la “fachada” de la ciudad, sino que también, se está trabajando con todas las capas latentes (recuerdos, anécdotas, historias, etc) que ese fragmento de ciudad evoca en la memoria personal y colectiva. Esto es lo fantástico de la ficción. Enric Miralles (2000) explica acerca de su proyecto para Mollet la importancia que ha tenido:
Poder producir documentos que hagan explícita la superposición de los distintos momentos de un lugar (…) pues, al final, estás trabajando no solo con la realidad física del momento, sino con la realidad física de todo lo que ha estado allí, que ha ido construyendo el sitio. 
Se han seleccionado cuatro ficciones donde se retratan Barcelonas bajo diferentes caracterizaciones (personajes), todas ellas verosímiles, que van de la mano de guiones que han hallado sus historias en dichos escenarios: una ciudad cosmopolita, íntima, barrial, anónima, popular, veloz, dispersa, estática, iconográfica, y/o fragmentada. La ciudad se vuelve un personaje influyente que condiciona a los protagonistas y se interrelaciona con ellos. Las tramas de las películas se volverán un trazado más en las cartografías palimpsésticas que describen Barcelona. Los filmes con los que se trabajará son: Todo sobre mi madre (1999), dirigida por Pedro Almodóvar, En la ciudad y Una pistola en cada mano (2003-2012) dirigidas por Cesc Gay y Biutiful (2010) por Alejandro González Iñárritu.



Los roles de la ciudad se desarrollarán a lo largo de cuatro capítulos donde ésta forma parte de las construcciones espaciales de cinco maneras diferentes: como fragmento a través de un vano (ciudad enmarcada), como fondo en las tomas peatonales (ciudad plató), como elemento que orienta a través de su morfología y sus hitos y, como ciudad movediza a través de los trayectos que se relatan en los filmes. A modo de cierre del trabajo, la ciudad como découpagge, será representada a partir de mapas de locaciones y de desplazamientos de cada película, analizando cuál es la ciudad que devuelven esas cartografías. 

De este modo, el siguiente trabajo pretende destacar por un lado, la manera que el cine a través de sus recursos puede mostrar y construir espacialmente la relación simbiótica que existe entre la calle y el interior de las estancias (primera crujía) como un binomio inseparable e indispensable al momento de relatar una ciudad, y por el otro, llevar al límite los recursos con los que se representa, valiéndose de los mismos elementos urbanos, es decir, la misma ciudad, para realizar infinitos registros, ficciones y por lo tanto, percepciones de Barcelona. “Los surrealistas están convencidos de que la ciudad puede atravesarse al igual que nuestra mente, que en la ciudad puede revelarse una realidad no visible” (Careri, 2014).



Afortunados quienes hacen de la ciudad un hecho estético, quienes pueden imaginar infinitas historias nacidas de la configuración urbana, quienes con sus realizaciones aportan capas a este espesor de lo urbano volviéndolo más interesante y complejo y son capaces de convertir lo cotidiano en fantástico. Pues, de este modo, la ciudad hace parte de diversas historias que, como en la vida real, construyen, junto a lo edificado, la imagen de la ciudad. 
Las ficciones son configuraciones que organizan y dan consistencia al lazo social. (…) Se trata del medio específico en el que se desarrolla la vida humana. La existencia simbólica está hecho de relatos (...) que hospedan vida y producen mundos (…) esos relatos ficcionales son la imagen mental de un espacio que, finalmente, se confunde con él. Su memoria, su representación, su itinerario. Y la arquitectura y la ciudad, claro está, son la materialidad de esos mundos mentales (Sztulwark, 2009)."
Barcelona sale a escena: el uso de la ciudad como espacio fílmico
Trabajo final de máster de Alejandra Villanova, MBArch, julio 2017
Director: Pere Fuertes

texto extraído del TFM
(muchas gracias Ale por todas las discusiones y descubrimientos habidos y por haber).

18 de juny del 2017

espacios habitados 'reloaded'

Andrea Pala pone en marcha, con un nuevo formato, un interesante blog al que ya nos referimos hace un tiempo, con el objetivo de ofrecer una mirada diferente sobre la casa. Espacios habitados tiene su origen en el homónimo trabajo final de máster de Andrea defendido en el MBArch.


«Actualmente nos hemos acostumbrado a escenografías de vidas perfectas, creadas ad hoc para revistas de arquitectura y design, que no son capaces de transmitir la esencia de un ambiente doméstico. Habitar es algo más profundo que la simplificación publicitaria de un “producto casa”.



Espacios habitados es un proyecto de investigación que pretende abordar el tema del espacio doméstico desde la perspectiva de quien lo habita y estudiar las dinámicas que se desarrollan dentro del ambiente íntimo y privado de la casa.

Para lograr este propósito la investigación se posiciona en el contexto de las artes gráficas que, a diferencia de la propia arquitectura, parecen representar de forma más reveladora la esencia del hogar. De hecho, los artistas que trabajan en estos medios muestran una sensibilidad y un interés mayor por el habitante y su manera de habitar el espacio».

(gracias Andrea)

2 de juny del 2017

un Mies a la rehabitació (que no és rehabilitació)

Rehabitar. L'edifici guanyador dels premis Mies és un testimoni arquitectònic d'aquests temps d'escassetat de vivenda social i sistemes constructius rígids


Juli Capella. "Només la mentida és lletja"El Periódico, dilluns, 29 de maig del 2017



Aquest any el premi al millor edifici europeu a penes ha sortit a la premsa. Perquè és francament lleig, no té bones fotos. I ni tan sols és nou, es tracta de la rehabilitació d’un bloc lineal de 500 apartaments a Amsterdam. Estil suburbi dels anys 60 en formigó gris. Un bloc tan anodí com els de la Mina però més llarg, de gairebé mig quilòmetre i 11 plantes. I per acabar-ho d’adobar no era de Foster, ni de Nouvel o Hadid ni de ningú conegut. Correspon a dos ignots estudis holandesos. Tot i així, ha guanyat perquè el seu concepte és més potent que la seva forma i ha evitat la seva imminent demolició.

No estem en èpoques de tirar res, tampoc edificis. Se’ls va acudir que aprofitant la carcassa es podria experimentar una nova tipologia per al segle XXI. Els inquilins hi van participar modelant el seu hàbitat, escollint la seva distribució.
Els arquitectes van posar la tècnica i la creativitat al servei de l’usuari i no del seu ego. Un treball dur per a segons qui. I també van decidir convertir la planta baixa, a peu de carrer, en un espai relacional per donar dinamisme al barri. Tot per 1.200 euros el metre quadrat, una cosa realment insòlita. Segons el jurat, un exercici «heroic i ordinari al mateix temps». Certament, ¿per què ha de ser tot extraordinari?

No crec que aquest edifici sigui ni millor ni pitjor –més lleig sí– que tants altres que han anat desfilant pels premis Mies, que per cert s’atorguen a Barcelona des de la seva creació, el 1988. Però sí que és un excel·lent testimoni dels temps que corren: escassetat de vivenda social, encotillament amb plantes obsoletes, sistemes constructius rígids. És un oportú toc d’atenció a la política de vivenda social, que per fi sembla agitar-se després de dècades d’abandonament.

Respecte a la lletjor, Gautier ja va manifestar que tot el que és útil havia de ser necessàriament lleig, només pot ser bell el que no serveix per a res. Rodin, en canvi, opinava el contrari, no hi ha res lleig en l’art sinó allò que no té caràcter, el que no ofereix cap veritat.

23 de març del 2017

arquitectura desde las paredes (y desde los conductos de ventilación)

 

Piratas del espacio

El uso inesperado del espacio a través del cine de acción

Trabajo final de máster de Hugo Muñoz Gris, MBArch, octubre 2016


Performance en el Barbican, NY, Trisha Brown, 2011

De la introducción al trabajo_ "El cine de acción sabe cómo sacar partido a la arquitectura. Sus personajes, al amparo de la ficción, trascienden los condicionantes propios del uso de los espacios construidos, practicando una forma de habitarlos que va más allá de su uso común, sus normas y convenciones, abriendo pequeñas grietas en la realidad por las que el espectador, asombrado, descubre que existen otras formas de moverse por el mundo. Esta poco ortodoxa forma de aprovechar el espacio lleva el protagonismo a sus capas internas, a sus debilidades y potencialidades ocultas, a los ámbitos restringidos, a los usos imprevistos y, en definitiva, a las mismas tripas —literal y metafóricamente— de la arquitectura.


Die HardJohn McTiernan, 1988

En su práctica, estos mismos personajes son capaces de utilizar los elementos que componen esas tripas de manera inusitadamente espacial, haciendo que algo originalmente tan anodino a tal efecto como un conducto de ventilación pase a ejercer de corredor, una forma creativamente inesperada de llegar de un punto A a un punto B, como se recoge en el fragmento del guión de La jungla de cristal (1988) que abre este trabajo. Y hacerlo, además, de manera más eficiente que las rutas previstas en el diseño de ese espacio en el que se mueven.


The Matrix, Lana y Lilly Wachowski, 1999

Dicho movimiento se describe mediante términos que serían en principio poco habituales en un relato habitual el habitar, como los verbos holding (agarrándose), clawing (aferrándose) o crawling (arrastrándose); los ámbitos pump room (sala de bombeo) o air shaft (pozo de ventilación); o los elementos ledge (plataforma), catwalk (pasadizo) o duct (conducto). Este último siendo de especial interés, de nuevo, cuando la acción descrita en el guión lleva al protagonista (John McClane) a su interior en su huida del enemigo (Karl) y lo que antes se denominara como un elemento de instalación pasa a ser expuesto como un corridor (corredor). De hecho, leyendo únicamente la entrada número 129 (y obviando su título), la impresión que devuelve es la de un largo pasillo que termina en la oscuridad. Este tipo de exploración y conquista espacial es la que caracteriza, por encima de todo, este género cinematográfico, y tiene lugar tanto en la navegación de los interiores de los edificios como en el movimiento por los exteriores urbanos".


Piratas del espacio. El uso inesperado del espacio a través del cine de acción
Trabajo final de máster de Hugo Muñoz Gris, MBArch, octubre 2016
Director: Pere Fuertes
Disponible online en UPCommons.

7 de març del 2017

¿todavía es lícito construir?

Hay ya arquitectos que, desde el proyecto, se plantean la lucha contra un mercado que está destruyendo el alma de la ciudad


Patricia Gabancho, El País, Barcelona, 5 marzo 2017

En ese desierto perpetuo que es el Arts Santa Mónica de Barcelona —una buena programación sin respuesta de nadie—, Aftermath representa la presencia catalana en la Bienal de Arquitectura de Venecia. La selección muestra “una nueva manera de hacer arquitectura” a partir de películas rodadas entorno a actuaciones concretas para transformar los edificios (o lo que sea) filmados en experiencias. No muestra la arquitectura, como se le supone a una bienal, sino el efecto de la construcción sobre el territorio y sobre las personas. No seré yo quien diga que esto no es inteligible para el espectador que se pasea entre las pantallas tratando de desentrañar lo que no deja de ser una formulación intelectual increíblemente sofisticada. Pero es difícil salir de la exposición con una idea clara de qué es exactamente lo que se nos está diciendo. Es la provocación implícita en una bienal, donde no cabe lo convencional.

Espacio vecinal en Sant Muç, Rubí, participado por los estudiantes de la ETSA Vallès.

Vayamos más allá. Los alumnos de arquitectura del Vallès presentan un prototipo de edificio barato, sostenible, casi portátil, que se planta en esas aberrantes urbanizaciones que estaban de moda años atrás. Sirve para improvisar un centro cívico y corregir así un error de concepto. La gente se dejó engatusar con el estilo de vida americano, barbacoa y jardín, y se fugaron de la ciudad hacia la casita aislada, sin barrio, sin centro, sin equipamientos, sin nada. Por eso estos futuros arquitectos instalan en un plis-plas un centro cívico prefabricado, sin ningún ornamento, para que, por arte de magia, les devuelva a esos habitantes de la nada la noción de comunidad activa, de capital social.

Otra experiencia insólita. Una cooperativa construye en los aledaños de Can Batlló un edificio de propiedad compartida, es decir, nuevas formas de acceso a la vivienda, muy asequibles, a cambio de renunciar a la propiedad transmisible en herencia. Lo insólito del caso es que el edificio es de madera. No estoy segura de que esta construcción sea lo más sostenible: algún bosque del Vallès se esfumó mientras hacían naves en las Drassanes de Barcelona. Significa, en todo caso, que un grupo de arquitectos ha decidido romper las normas, quebrar la sacrosanta propiedad y buscar materiales nobles que en otros países son habituales. Algo está presionando a la profesión para que salga de los carriles, para que vaya más allá, para que piense antes de construir. Se está planteando, ya desde el proyecto, la lucha desigual y titánica contra un mercado desbocado que está destruyendo el alma de la ciudad y que ni las buenas intenciones municipales, que son genuinas, parecen poder frenar.


Cooperativa de vivienda en cesión de uso La Borda.

La pregunta es, entonces: ¿es lícito que un arquitecto de fama firme el proyecto del hotel de las Drassanes, con todo el barrio en contra? O, por poner otro ejemplo, ¿es censurable el arquitecto que rehabilita un bloque para hacer pisos de lujo cuando sabe que de ahí fueron expulsados vecinos que no podían pagar el nuevo alquiler? Pregunto teniendo delante el libro que Pati Núñez —comunicadora incansable— ha dedicado a Josep Antoni Coderch, figura tan admirada como controvertida, tan singular como incómoda. El libro reúne entrevistas con colegas que trabajaron con él de jóvenes y que ahora hablan con libertad. Coderch era aristócrata y franquista cuando los cachorros de la arquitectura estaban en las antípodas; era malhumorado y genialoide, era atrevido en los diseños pero tenía siempre un pie en la sabiduría popular. Era tradición transformada en elegante modernidad.

El libro descubre una utopía inédita de Coderch. Estaba obsesionado por cómo la gente vivía en los edificios, le importaba más el interior que la fachada. Y, ya maduro, empieza a jugar con una idea: que las plantas de los edificios construídos como bloques fueran flexibles para que una habitación periférica pudiera cambiar de amo según las circunstancias de la familia: para que el propio piso creciera o menguara según las necesidades. Es revolucionario y colectivo, y no prosperó. Eso pergeñaba Coderch mientras construía edificios notables y mientras sus alumnos dibujaban bocetos de una carrera todavía por llegar, todos finalmente consagrados. Hoy, la ruptura está en el efecto público (y discutido) de aquello que se construye. Por cierto, la enhorabuena al equipo RCR por el premio Pritzker: obra poética, arraigada, contemporánea. ¿Qué es la arquitectura? “Entender la vida”, responden.

Patricia Gabancho es escritora