25 d’agost del 2014

reparar la ciudad, por Anne Lacaton

'El fin de la arquitectura debería ser siempre mezclar a la gente'
Anne Lacaton defiende un trabajo respetuoso con lo que existe para 
reinventar la ciudad
Anatxu Zabalbeascoa, El País, 6 agosto 2014


Rehabilitación y extensión de la nueva escuela de arquitectura de Tournai, Bélgica

Hace casi dos décadas a Anne Lacaton (Dordogne, Francia, 1955) y a su marido y socio, Jean Philippe Vassal (Casablanca, Marruecos, 1954), les encargaron reformar la plaza de Léon Aucoc de Burdeos como parte de un programa de “embellecimiento”. Corrían los años de la burbuja, el momento en que el Guggenheim era el monumento anhelado por muchos Ayuntamientos del mundo, y ellos fueron a la plaza, comprobaron que los árboles estaban bien puestos —en el perímetro, junto a los bancos— y que la gente jugaba a petanca. Hablaron con los vecinos y, finalmente, presentaron un informe asegurando que “el embellecimiento no era posible”, la plaza ya tenía encanto, calidad y vida. Como única intervención propusieron limpiarla más a menudo. El Ayuntamiento aceptó. Con los años, los proyectos de Lacaton & Vassal, siempre sorprendentes por su propuesta y rara vez por su forma, han ido labrando a la vez una alternativa y una crítica a la profesión de arquitecto.

Tras remodelar el Palais de Tokio parisiense —con una intervención que recuerda a las casas okupadas— y tras multiplicar por dos el antiguo astillero del puerto de Dunkerque para convertirlo en el Museo FRAC, algunas de sus últimas obras parecen un invento del profesor del TBO. En el 17ème arrondissement parisiense, restauraron la Tour Bois le Prétre, un inmueble levantado en los años sesenta, ampliando los pisos un 30%. Lo hicieron rodeando la torre con galerías que sustituyeron las capas de aislamiento que normalmente se colocan en las fachadas por espacios que, además de aislar, son útiles. Lo más sorprendente no es, sin embargo, que los vecinos multiplicaran sus pisos, lo increíble es que eso sucediera sin que tuvieran que abandonar sus viviendas y por el mismo precio de la rehabilitación. Lacaton & Vassal acumulan ya un puñado de trabajos de este tipo. Cuentan que el gran esfuerzo está más allá de los planos, en la negociación con políticos y promotores. El resultado revoluciona la rehabilitación. Lacaton pasó por Madrid para explicar esos proyectos que reparan inventando.

 
Vistas del Museo FRAC de Dunkerque antes y después de la intervención

PREGUNTA. Arraiga la reparación por encima de la sustitución. ¿Todos los edificios se pueden reparar?

RESPUESTA. En Europa lo lógico es reparar. Los arquitectos no podemos comenzar de cero, porque hay mucho hecho. Se tiene que contar con ello con la atención suficiente para encontrar valores, que siempre los hay.

P. Ustedes los encuentran.

R. Lo que ya existe es un recurso que es irresponsable y soberbio despreciar. Como arquitectos creemos en la suma, en la integración, en las capas. Nunca demoler, siempre añadir.


Sección del Museo FRAC

P. ¿Reivindica un ejercicio de humildad por parte de los arquitectos?

R. No nos prepararon para valorar lo que llegó antes que nosotros. Nadie nos hacía pensar en qué se hacía con lo existente que no tenía valor artístico pero sí valor cívico, material y social.

P. ¿Cómo aprendieron a hacerlo?

R. La observación de lo que existe es la primera fase. No se trata de respetar acríticamente, sino de no dar por hecho que la demolición previa es un paso inevitable. El objetivo es arraigar las nuevas intervenciones.

3 d’agost del 2014

revitalizar las azoteas!

Las azoteas de Barcelona se reivindican
Jesús Sancho, La Vanguardia, 24 julio 2014


El grupo de arquitectas Encajes Urbanos impulsa la revitalización de los terrados de los edificios en desuso para ser utilizadas de forma colectiva por los vecinos


ver el vídeo en 'Las azoteas están infrautilizadas'

Una de las estampas más comunes de hoy en día en algunas de las muchas azoteas de los edificios de Barcelona es la de los aires acondicionados, las parabólicas o los contadores de suministros. Con el objetivo de dar vida a estos espacios el grupo de arquitectas Encajes Urbanos está desarrollando el proyecto ‘Azoteas Colectivas’ con la participación de las comunidades de vecinos para crear “espacios de oportunidad construyendo un tejido social y comunitario”.

“Las azoteas antiguamente se utilizaban mucho y últimamente están un poco infrautilizadas”, explica Tania Magro, una de las arquitectas que impulsa esta iniciativa. “Reivindicamos el estrato superior de las ciudades como espacio habitable colectivamente”, añade Amaya Martínez, arquitecta que también forma parte de Encajes Urbanos. Hasta el momento una decena de comunidades de vecinos, tanto en Barcelona como en Valencia, ya han mostrado su interés para revitalizar sus azoteas.

Distintos usos

Entre los posibles usos, irían desde los más tradicionales como colgar ropa hasta “más colectivos que potencian las relaciones entre la comunidad como reuniones de vecinos, celebraciones, cines de verano, huertos urbanos o cubiertas verdes”, explica Elena Climent, arquitecta y paisajista de Encajes Urbanos. Climent también señala otros “usos ecológicos” como la instalación “de placas solares y recogida de agua de lluvia” y usos recreativos “como piscinas” o “actividades deportivas o practicar yoga”, apunta Martínez. Este grupo de arquitectas destaca que existe “una necesidad” y “unas ganas de las personas para habitar las cubiertas y aprovechar estos espacios”, según se recoge en una encuesta elaborada por Encajes Urbanos. Los resultados concluían que un 90% declaraba no usar su azotea y un 5% hacerlo raras veces, aunque a un 95% sí les gustaría hacerlo.

Este colectivo también promueve la participación y facilita el consenso entre los vecinos para definir su uso y posteriormente se encargan de diseñar el proyecto del espacio. En función a lo que se destine la azotea, hay que tener en cuenta una serie de cuestiones técnicas, “si hay grietas, humedades, si es necesario arreglar el pavimento o poner uno encima”, así como cuestiones de seguridad “con las barandillas o habilitar zonas de sombra, puntos de luz, de agua, el mobiliario”, detalla Magro. Otra aspecto “muy importante es la vegetación o el hecho de tapar la maquinaria” que hay en las azoteas.

Cubiertas verdes

Pese al potencial de las azoteas, tal como reconoce el grupo de arquitectas, uno de los principales impedimentos es llegar al “consenso” entre la comunidad de vecinos. Por otro lado, este grupo de arquitectas destaca la necesidad de fomentar ayudas más encaminadas a darles usos colectivos a estos espacios. “Las subvenciones del Ayuntamiento a las comunidades de vecinos están dotadas especialmente para resolver problemas patológicos y alargar la vida útil del edificio, desde un punto de vista más técnico, tal como sucede con las fachadas, pero no hay tanto apoyo para generar uno de los usos que se están demandando cada vez más que es el de las azoteas verdes y de uso colectivo por parte de los vecinos”, explica Martínez.

Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona informa que tiene abierta una convocatoria para ayudas a la rehabilitación de edificios de viviendas con un presupuesto de 8,2 millones de euros y está previsto que próximamente se amplíen “poniendo mucho acento en la rehabilitación con criterios de eficiencia energética”. El Consorci de l’Habitatge de Barcelona concedió durante el 2013 ayudas por un importe de 7,2 millones de euros en el que se beneficiaron un total de 251 edificios y 3.316 viviendas de la ciudad. De las ayudas concedidas, 58 actuaciones fueron por obras en azoteas y medianeras.

Por otro lado, el Ayuntamiento también está estudiando incentivos para promover las cubiertas vegetales en azoteas. En este sentido, el Consistorio está trabajando en una "propuesta técnica y en el análisis del espacio potencial y cómo trabajar en el marco normativo para posibilitarlo". Fuentes municipales añaden que los "dos grandes ámbitos para trabajar" son los edificios de nueva construcción y en las "cubiertas verdes de edificios ya construidos trabajando en colaboración con comunidades de vecinos, poniendo jardineras o buscando la manera de incrementar el verde". En función de la "estructura" del edificio, "se podrían impulsar ayudas fiscales y de financiación desde la administración". Según una estimación del Ayuntamiento, en Barcelona ciudad habría 1.764,4 hectáreas de azoteas potenciales para ser 'verdes' (67%), 513,9 hectáreas de cubiertas ligeras (20%) y 330,6 hectáreas de tejados (13%).

Cultura en la azotea

El grupo Encajes Urbanos, del que también forma parte Paula Roselló, ya ha desarrollado varias acciones culturales a través de ‘Azoteas Colectivas’ tanto en Barcelona y Valencia. La primera acción se llevó a cabo en el marco del IV Encuentro de Arquitecturas Colectivas en el Centre Cultural Octubre de Valencia y también, en colaboración con otros colectivos, realizó una intervención temporal en la azotea de la Nau Ivanow de Barcelona. Además, Encajes Urbanos ha participado en proyectos internacionales como la construcción colectiva de una capa vegetal con plantas en un edificio de oficinas en Nueva York.


proyecto 'Azoteas Colectivas', Valencia 2011


Otras iniciativas también han reivindicado el uso de las azoteas en Barcelona. Por ejemplo, la plataforma ‘Coincidències’ ha programado distintos eventos culturales en azoteas privadas desde conciertos hasta representaciones teatrales. Las azoteas de Barcelona se reivindican. 

(gràcies Marcel)